Add parallel Print Page Options

pero no miró así a Caín ni a su ofrenda. Por eso Caín se enfureció y andaba cabizbajo.

Entonces el Señor le dijo: «¿Por qué estás tan enojado? ¿Por qué andas cabizbajo? Si hicieras lo bueno, podrías andar con la frente en alto. Pero, si haces lo malo, el pecado te acecha, como una fiera lista para atraparte. No obstante, tú puedes dominarlo».

Read full chapter